jueves, 21 de enero de 2010

Artículo: La educación superior en Haití: un desafío para la solidaridad universitaria

Claudio Rama *

Publicado en el Suplemento Universitario Campus Milenio, jueves 21 de enero, Nº 353, México, DF

Haití sólo podrá salir de su ciclo de pobreza y asistencialismo a partir de una expansión educativa con un fuerte apoyo regional de las universidades latinoamericanas. La Universidad de Haití, transformada como Universidad Estatal de Haití (UEH) en 1960 por el dictador Duvalier, recién accedió a su autonomía posterior a la Constitución de Haití de 1983. La única pública del país, con 20 mil alumnos, es una institución fragmentada en sus 11 entidades (facultades, escuelas e institutos), que funcionan totalmente autónomas, en términos de creación de programas, sedes, acceso, calidad, inclusive reglamentos de elección, etcétera. Es parte de una estructura de poder basada en una federación de facultades casi sin un poder central real y reducido a meros intentos de coordinación, que ha facilitado los bajos niveles de calidad, y la carencia de políticas comunes y coherentes que requiere toda institución. Se basa además en un modelo gratuito y de altas restricciones al ingreso por medio de sus entidades y un presupuesto público de cubre la casi totalidad de los gastos. Postulan cerca de 30 mil candidatos anualmente, ingresan 3 mil y egresan cerca de 2 mil 200 por año, en su mayoría sin tesis. Es un modelo con ausencia de estándares de calidad, bajo nivel de formación docente, carente de posgrados, de un sistema de carrera académica al interior de la universidad y donde los profesores de tiempo completo son apenas 10 por ciento de la plantilla docente. Su presupuesto es el más bajo de la región y su gasto por alumno es menos de 400 dólares anuales.

En el marco de este funcionamiento de baja calidad, alta selectividad y carencia de estadísticas e información, se expandió recientemente una educación privada que, aunque diferenciada, en general es de garaje, aun con menores estándares de calidad y sin regulaciones. Es una expansión acelerada, pues no existe una ley de regulación, y aunque el país tiene muy bajos niveles de ingresos per cápita, la selectividad pública es muy alta por los bajos recursos.

Si bien se ha intentado avanzar en marcos normativos de regulación, el sistema político que se construyó para superar a la dictadura es aún muy débil, sin recursos ni claros conocimientos de alternativas, y con fuertes contrapesos y tensiones políticas que dificultan consensos y ámbitos de regulación. La propia balcanización de la UEH también le ha restringido su capacidad de incidir en la regulación nacional y el establecimiento de estándares de calidad para ella misma, y con ello también incidir en el país, dado que en tanto casi la totalidad de sus profesores son de tiempo parcial, casi todos trabajan en un taxi en varias universidades. Los niveles de formación son casi en su totalidad de licenciados con muy poca presencia de profesores con posgrados.

La universidad está comenzando a encarar una reforma, soñando además con expandir el sistema en términos de cobertura, calidad, equidad y eficiencia, agravado por una endémica emigración de profesionales en un continuo drenaje de recursos humanos.

Fuera de la universidad, los gobiernos latinoamericanos se han comenzado a asociar a los destinos de Haití por primera vez en la historia. Hasta hay miles de soldados latinoamericanos con cascos de las Naciones Unidas que cuidan la seguridad y contribuyen a formar cuerpos de seguridad modernos sin los vicios y la política del pasado.

Las universidades de la región tienden a mirarse hacia adentro y a formas meramente protocolares de la solidaridad. ¿No será ocasión y hora de concebir una solidaridad activa y encontrar los mecanismos para que algunas cientos de las 10 mil instituciones de educación superior pongan simplemente una gota de apoyo a Haití, con alguna beca, asistencia técnica o envío de un profesor para contribuir a superar sus debilidades? Debe recordarse bien que Haití fue la madre de la independencia latinoamericana cuando, gracias a tu temprana independencia, regaló barcos y fusiles a Miranda y a Simón Bolívar. Entre todos se puede construir un río de solidaridad y a las universidades les toca su tarea.

* Ex director de la UNESCO / IESALC.

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miércoles, 20 de enero de 2010

Libro: La universidad latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias.



La Universidad de la Empresa (UDE) presenta un libro fundamental para todo aquel que desee entender los desafíos presentes en la construcción de sistemas educativos que permitan a los diversos países de la región avanzar hacia la construcción de sociedades del conocimiento. Su autor es el Dr. Claudio Rama, profesor del Doctorado de Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación. El libro “La Universidad Latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias” cuenta con prologo del Dr. Enrique Martinez Larrechea, Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación. .

La educación superior en Uruguay está en el centro del debate nacional. No es sólo un tema en la agenda del país sino que ello está en el centro de los debates regionales y mundiales de cara a nuevos modelos de desarrollo basados en el capital humano, la innovación y la información, y donde los sistemas de educación superior se constituyen crecientemente en los centros de las estrategias de desarrollo.
Este libro, resultado de una profunda investigación viene a contribuir a la discusión sobre las políticas y las estrategias para expandir la educación superior con calidad y profundizar en los escenarios donde se mueve la educación superior en la región, visualizando las múltiples dinámicas de los sistemas regionales y por ende contribuye a identificar e iluminar los problemas de la educación superior en Uruguay. Claudio Rama, nos presenta un amplio panorama actual de la educación superior en América Latina y los ejes prospectivos de las tendencias más significativas en el marco de un análisis donde se articula interrelacionadamente el estudio de 21 nudos problemáticos de la dinámica universitaria.
El autor muestra como estas múltiples tendencias se consolidan en un marco de Macrotendencias que generan a su vez diversas Macrotensiones que marcan el contexto de las acciones y las políticas de las universidades de la región. La investigación realizada nos permite comprender la dimensión y la complejidad de los cambios en los cuales están insertos los sistemas de educación superior en un camino conflictivo y lleno de tensiones marcado por la masificación, la regulación, la diferenciación, la mercantilización, la internacionalización y la virtualización que están transformando las bases tradicionales de la educación superior latinoamericana y creando los nuevos paradigmas de la educación superior de la región en el siglo XXI.
La presente investigación obtuvo el Premio Único en el Concurso de Premios Anuales de Literatura (correspondiente al 2008) Categoría Ensayo, Filosofía y Ciencias de la Educación (obras inéditas) del Ministerio de Educación y Cultura. El autor es investigador, consultor y profesor en temas de educación superior, economía y sociedad del conocimiento con especial atención a América Latina. Fue Director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) y tiene una vasta formación académica con 8 títulos universitarios: Economista (UCV) (revalidado UDELAR); Postgrado en Derechos de autor (UBA); Postgrado en Propiedad Industrial (UBA); Especialista en Marketing (UCUDAL - UFRGS); Especialista en Telemática e Informática para la Educación a Distancia (UNA); Magíster en Gerencia de la Educación (UJMV); Doctor en Ciencias de la Educación (UNESR); Doctor en Derecho Social (UBA) y actualmente lleva a cabo investigaciones de postdoctorado en la Universidad de Campinas (Brasil) y en la Universidad Simón Rodríguez (Venezuela).

NOVEDADES DE UDE - NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2009, AÑO 2, N° 7

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Entrevista: En America Latina el capital dominante es la naturaleza y no el capital humano


ENTREVISTA REALIZADA POR JOSE LUIS CORICA DE LA REVISTA COGNICION
Año 5, Nº 20, Mendoza Argentina

Claudio Rama es Investigador, profesor, consultor en educación superior. Director del Centro de Educación Superior y Sociedad del Conocimiento (Universidad la Empresa , Uruguay). Fue Director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) (2001-2006). Concluyó 8 estudios universitarios: Economista; Postgrado en Derecho de Autor; Postgrado en Propiedad Industrial; Especialista en Telemática e Informática de la Educación a Distancia; Especialista en Marketing; Master en Gerencia Educativa; Doctor en Educación; y Doctor en Derecho. Habla francés, inglés, portugués y español. Director del Instituto Nacional del Libro; Director del Sistema Nacional de Televisión; y Vice Presidente del Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos (SODRE) del Uruguay. Conferencista en 126 instituciones académicas en 26 países. Consultor de ANR, ASCUN, BID, CERLALC, ILCE, PNUD, SEMESP, UNESCO y diversas Universidades de la región. Publicó decenas de ensayos y 16 libros. Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura del Uruguay (1999 y 2008). Ha sido distinguido como Doctor Honoris Causa de la UNMSM de Perú, entre otros reconocimientos.

El Dr. Claudio Rama ha publicado recientemente el libro “La universidad latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias”.


José Luis Córica: El libro es una investigación sobre la educación superior llevada a cabo por el autor en el contexto latinoamericano ¿Cuáles fueron las motivaciones iniciales que lo impulsaron a realizar este estudio?



Claudio Rama : El mundo está en un fuerte contexto de cambios en las tecnologías, en los mercados laborales, en los conocimientos y sin duda estos procesos están impactando en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Quería investigar cuales son específicamente el conjunto de cambios que se están produciendo en la educación superior en la región desde un visión lo más amplia posible y derivada de un claro nuevo escenario societario y de los modelos económicos, tecnológicos y políticos que han emergido en los últimos tiempos. El libro analiza unas 21 variables y el escenario tendencial de cada una de ellas así como sus interrelaciones, con la finalidad de construir una visión sobre cuales son los motores de cada una de estos temas específicos y hacia donde se están moviendo dichos escenarios. Al analizar ese amplio conjunto de variables se puede dimensionar la complejidad de las transformaciones, las múltiples interrelaciones entre los problemas y las tensiones que se crean como resultado de los cambios. Al verlos además desde un enfoque regional, se visualizan más claramente las diferencias y similitudes en la región y en los diversos países. Esas variables, como la cobertura, los sistemas de acceso, la regulación gubernamental, la evaluación, la acreditación internacional, las estructuras curriculares, la diferenciación institucional, la privatización, la mercantilización o la virtualización entre otros, permiten ver el panorama de los procesos de cambio y de nuevas realidades que se están conformando. Aunque el futuro no existe, y finalmente la incertidumbre y la complejidad son los conceptos dominantes, es necesario formular visiones prospectivas para poder visualizar las políticas y estrategias necesarias para construir los sistemas académicos para la sociedad del conocimiento.



José Luis Córica: Usted ha estructurado su libro en torno a tendencias y tensiones que se están produciendo en las universidades latinoamericanas actualmente, lo que nos ubica en un contexto de cambio, en el medio de un proceso que aún no sabemos bien qué caminos tomará, en qué situaciones nuevas nos situará. En su opinión, ¿cuáles son las acciones más adecuadas que las universidades latinoamericanas deben implementar para superar exitosamente este proceso de cambio?



Claudio Rama : Las tensiones son derivadas de las propias tendencias y transformaciones. Al masificarse los sistemas por la ampliación de las demandas de acceso, irrumpen fuertes tensiones por presiones orientadas a la deselitización de los sistemas de educación superior. La problemática del acceso de las personas de color en Brasil o de los indígenas en Bolivia es parte de un amplio escenario regional. Respecto a esas y todos las tendencias hay muchos respuestas, tanto a nivel de las universidades y de los sistemas de educación superior. Sin embargo parecería que las respuestas ya no puedan ser sólo a nivel de las instituciones sino que tienen lógicas sistémicas. Igualmente, cada institución desarrollará su forma específica de respuesta a los nuevos contextos ya que no hay formas idénticas de las propias configuraciones de las universidades. Hace varios años se hablaba de desafíos globales y respuestas nacionales. Hoy cada vez más, tanto los desafíos como las respuestas son globales. Cuando más amplios sean los escenarios de las respuestas, mayor capacidad de desarrollo tendrán los sistemas de creación y uso de conocimiento. En este sentido, las instituciones deberán tender a especializarse en algunas áreas del saber en el marco de sistemas nacionales y sobre todo regionales de educación superior. Con miles de nuevas opciones educativas y temas de investigación, la universidad compleja y que abarca todos los campos del conocimiento es cada vez más difícil de concebir. La calidad también requiere especialización y curvas de aprendizajes muy particulares y focalizadas. Igualmente los sistemas nacionales de educación superior están impulsados a promover procesos de internacionalización para construir currículos más globales, para facilitar procesos de movilidad académica y para incentivar procesos de especialización de la docencia y la investigación en el marco de redes de conocimiento



José Luis Córica: Una de las tendencias que usted identifica es hacia la internacionalización de la educación, que está obviamente relacionada con la globalización y el crecimiento de las nuevas tecnologías. Esta internacionalización, ¿puede verse como una oportunidad de las instituciones latinoamericanas para acercarse a los estándares de calidad europeos o es más bien un desafío que nos será difícil superar?



Claudio Rama : La internacionalización apunta en muchas direcciones. Hoy no es posible pensar sistemas universitarios de calidad sin movilidad académica y profesoral, redes de investigación comunes, sistemas de docencias articulados, etc. Más aún no pueden existir currículos en algunos campos del conocimiento que no tengan materias internacionales, estudios comparativos, lenguas internacionales, bibliografías internacionales, estándares de la evaluación y acreditación globales, etc. En el libro se analiza como, a medida que la educación se vuelve más especializada y se aumentan los estudios con los postgrados, se avanza a la internacionalización de la educación. En la base de la primera la educación tiene componentes nacionales de identidad, de equidad, de solidaridad y de igualdad. A medida que se avanza en los niveles superiores, el conocimiento se especializa, se internacionaliza, la calidad es más dominante, y al tiempo se aumentan los costos y la selección. Ese proceso conduce a enfoques internacionales. No es posible ya para ningún sistema universitarios desarrollar todas las áreas de conocimiento sin cooperación e internacionalización, no es posible construir sistemas de calidad sin intercambio y redes. Eso está llevando la educación desde enfoques nacionales a enfoques globales, desde indicadores de calidad locales a acreditaciones internacionales, y desde visiones de pertinencia local a concepciones mucho más amplias de las pertinencias que se articulan en los enfoques por competencia. En tal sentido estamos pasando de la educación como un derecho exclusivo de segunda generación, a una concepción que comienza a verla también como un derecho de tercera generación y donde la comunidad internacionales tiene deberes y derechos respecto a la educación en cada sociedad. Es un proceso complejo que se articula a la internacionalización como tendencias y la desnacionalización como tensión política. Veremos cada vez más como la educación se irá concibiendo como un bien público global, donde estándares de calidad, niveles de pertinencia, estructuras curriculares, docentes y estudiantes serán cada vez más globales. Más allá de las universidades de clase mundial, todas las instituciones de calidad deberán internacionalizarse. Los rankings son apenas un inicio de una fuerte tendencia a la evaluación y la acreditación internacional.



José Luis Córica: La tendencia hacia la masificación de la educación superior es un fenómeno mundial, pero es muy notable en América Latina. ¿Cree usted que este suceso ayude a nuestra región en su proceso de desarrollo? ¿Por qué?



Claudio Rama : Cuanto más personas estén capacitadas y formadas, más será posible que la sociedad y la economía de la región puedan avanzar hacia sociedades del conocimiento y gestionar los temas más complejos en lo científico. Sin embargo, en el grado hay una masificación, pero en el postgrado aún es muy baja la cobertura y es allí donde están los saberes más significativos. Aún nuestro capital dominante es el capital natural (minas, bosques, tierras). Es una lógica derivación de una población econonómicamente activa que no tiene más de 8 años promedio regional de escolarización. Es obvio entonces que la productividad es muy baja en la región y la desigualdad es alta ya que deriva de capitales productivos privados. Habrá desarrollo e igualdad cuando el capital humano sea el mayor capital que tenga la región. Sin embargo, ello no será meramente por más años de estudio, sino por niveles de calidad superiores. Sin cantidad no puede haber calidad, pero ya es tiempo que la región, ahora que ya tiene el 35% de su grupo erario inserto en los sistemas de educación superior atienda más los temas de calidad.



José Luis Córica: Una tendencia en cierta manera opuesta a la masificación de la educación universitaria es la de la mercantilización de la misma, que genera tensión con la gratuidad. ¿Cuál es su opinión al respecto?



Claudio Rama : Al contrario, sostengo que la expansión de la demanda de educación, el aumento de los costos por la búsqueda de una mayor calidad y la necesidad de una educación a lo largo de la vida, han derivado en fuertes dificultades de mantener la gratuidad en muchos países. Ese proceso iniciado en los 80 y que ha derivado en diversas restricciones selectivas de acceso ha continuado y se mantendrá durante un largo tiempo. Los sistemas de elites podían ser subsidiados completamente, pero los sistemas de masas costosas tienen fuertes restricciones a ello, lo cual ha derivado, más allá de un aumento de los presupuestos públicos, una diferenciación institucional a menores costos y por sobre todo una mercantilización de la educación por la vía de la expansión de la educación superior privada que ha derivado en sistemas de educación superior más desiguales. América Latina a nivel mundial tomó un camino muy complejo que es educación gratuita selectiva que ha derivado en una selección social, y educación privada para sectores de menos capital cultural y físico que se constituye como una de las desigualdades más complejas de los sistemas de educación superior.