domingo, 11 de diciembre de 2011

Claudio Rama: ''La gratuidad completa es un error''

Publicado por El Nacional el Domingo, 06 de Diciembre del 2011
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El uruguayo Claudio Rama habla de universidades y lo hace con propiedad.

Su experiencia en educación superior es extensa: ha sido conferencista y profesor y, entre otros cargos, ocupó la Dirección del Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe entre 2001 y 2006. Para él, las instituciones deben reformarse y ofrecer diversidad de carreras que respondan a las necesidades de la sociedad. Pero, al hablar de transformación universitaria en Venezuela, hay otros temas.

Hace aproximadamente un año se aprobó en primera discusión un proyecto de ley de universidades ­vetado el 4 de enero de 2011­, y comenzaron los debates sobre el sistema de ingreso, las elecciones y la calidad. El cambio en la educación superior es un asunto complejo.

−−En Venezuela se ha propuesto cambiar el sistema de ingreso para que todos puedan ingresar a la universidad.

−−Venezuela tiene un buen sistema diferenciado y diversificado. Lo importante es que haya oportunidades para todas las personas. No todos tienen las mismas posibilidades.

Debe haber diferenciaciones, que están en el esfuerzo de la gente, la vocación y la voluntad. Creo que hay que tratar de que todo el mundo ingrese a la educación terciaria y que todo el mundo continúe vinculado a sus capacidades. Alguien decía que a cada cual según sus necesidades y a cada cual según sus posibilidades. En muchos países hay sistemas masivos de ingreso y los estudiantes desertan rápidamente.

O puede pasar que los sistemas universitarios al final no valgan nada: no tienen ninguna competencia porque baja el nivel. En la medida en que se masifica sin control de calidad, los niveles bajan. La sociedad del futuro es la del conocimiento; eso implica esfuerzo y sacrificio, y también una valoración de ese esfuerzo y ese sacrificio.

−−¿Debe haber algún cambio en los sistemas de ingreso a las universidades venezolanas?

−−Los sistemas de ingreso deben ser diferentes en cada universidad. Es necesario que cada institución tenga su modelo. Me parece que debe hacerse un solo examen para que los estudiantes no tengan que estar recorriendo varios centros. Se puede realizar un solo examen nacional, que dé un resultado y cada institución fije los niveles de aceptación.

Supongamos que la evaluación tiene 1.000 como resultado máximo. Entonces, una universidad puede decir que pide más de 600 y otra más de 800. Esa diferenciación es la base del sistema.

−−Un tema que ha originado polémica es el de las elecciones en las universidades. ¿Toda la comunidad debe participar en igualdad de condiciones?
−−Creo que las buenas universidades del mundo son las que no se convierten en ámbitos políticos. La democracia no es la forma de determinar un currículo. El mecanismo para hacer eso es ver las demandas de la sociedad, la pertinencia, los niveles cognitivos, las estructuras. El mundo universitario requiere unos niveles de separación entre la gestión y el voto. Si en la academia el peso dominante es de estudiantes, ellos no comprenden las complejidades de lo que es una academia, y lo digo por experiencia. Eso no implica ninguna posición ideológica, sino una posición de lo que es mejor para los estudiantes.

Para ellos lo ideal es que no dirijan las instituciones educativas. Cuando los sistemas son divisibles en las complejidades por ámbitos que no tienen formación, se afecta la capacidad de mejoramiento.

−−¿Se debería, entonces, mantener el sistema electoral como está?
−−Sin lugar a dudas, y aún así creo que el sistema venezolano es bueno porque hay más participación en el Consejo Universitario. Creo que en los consejos universitarios deberían participar más las comunidades, en términos de empresas, ámbitos de representación social, pero con un peso minoritario. La institución debe ser dirigida fundamentalmente por los académicos. Pero también deben estar separados los académicos que ejercen la academia y los que son administradores.
Creo que la tensión academia - administración es buena.

−−Las universidades públicas siempre reclaman por falta de presupuesto. ¿Cómo salir de ese círculo vicioso?
−−Creo que la gratuidad completa es un error. Los sistemas igualitarios terminan siendo desiguales. Aquellos que puedan pagar la universidad deberían dar un aporte, y los que no, podrían tener becas. Creo que el sistema debe pensar que la calidad tiene un costo. Es imposible que las universidades tengan un presupuesto igualitario porque así no se reconocen las diferenciaciones. Hay un problema con mantener el modelo de gratuidad, que apunta más a la política, a la demagogia, que a la calidad. Si el sistema no piensa en calidad, termina convirtiéndose en un sistema de formación de política y no de recursos.

ARIANA GUEVARA G.

"La universidad venezolana está más preocupada por la cobertura que por la calidad"

11-03-2011 a las 16:00:29
Claudio Rama dice que en las universidades urge atender la formación del investigador y que la tasa de posgrados en Venezuela ha bajado en comparación con los posgrados de la región

Johandry A. Hernández

Claudio Rama, ex director de la Iecsal-Unesco y ex consultor del Banco Interamericano de Desarrollo

Claudio Rama fue director del Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (Iesalc) entre 2001 y 2006. Ha participado activamente en procesos de reforma de las universidades latinoamericanas. También fue profesor en la Universidad Central de Venezuela, asesor del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Asociación Colombiana de Universidades. Tiene 9 títulos universitarios y participa como docente invitado en las instituciones más reconocidas de la región.

Su autoridad viene dada, pues, por una trayectoria dedicada a la reflexión enfocada hacia eso que el filósofo Edgar Morin llama enseñar para la compresión humana. En sus trabajos ha delineado cuatro grandes áreas que deben garantizar las universidades: impulsar una nueva educación para esta sociedad del poder, atender la histórica masificación estudiantil, trabajar por la internacionalización, la proyección social y la calidad.

¿Qué universidad necesitamos para que enfrente la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible de esta sociedad saturada de información? Desde su oficina en Montevideo, donde es decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de la Empresa de Uruguay; ofrece algunos criterios para el debate venezolano sobre la reforma educativa.

¿Encuentra alguna diferencia entre el perfil de la universidad venezolana con la latinoamericana?

Todo país tiene sus particularidades en el sistema público de educación: hay una fase experimental del las universidades, un sector privado sin agenda todavía en la calidad, pero lo cierto es que no hay un modelo mejor que otro en América Latina, cada una tiene su diferenciación. Venezuela tiene un sistema universitario importante en el sector público, un buen sistema de estudios a distancia, un buen sistema de financiamiento a la investigación. La universidad venezolana está más preocupada por la cobertura que por la calidad.

¿Cuáles son los temas urgentes a discutir en una reforma?

En este momento se exige pasar a un enfoque de formación por competencias. El volumen de conocimiento es tan enorme hoy día que la educación no puede seguir con el esquema de transferencia de información. La calidad es creciente por las competencias que se adquieren dentro del proceso de enseñanza. Venezuela necesita trabajar en esta dirección.

¿Qué evaluación hace sobre la producción de investigación en el país?
Hay que trabajar más duro en la inserción en la investigación. La universidad venezolana, así como otras de América Latina, es una máquina de formación de profesionales y con deficiencias en la formación de personal de investigación. La tasa de posgrados en Venezuela ha bajado y en comparación con los posgrados de la región solo reúne al 5% del total de los estudiantes del sistema educativo global, una cifra realmente muy baja. En el continente, la media es de 8% y los más altos son México y Cuba. Los países desarrollados tienen coberturas en los posgrados por encima de 20%. En las universidades más grandes de América Latina -como la de Sao Pablo, Campinas y la Autónoma de México-, la cobertura alcanza 50%.

Proceso de integración

Rama aboga por la profundización de la integración para trabajar por un espacio común similar al europeo. Cree que se debe superar el discurso burocrático: “Somos un sistema muy cerrado y corporativo”, denuncia y dice que mientras no haya un organismo central y una filosofía objetiva, ese espacio no tendrá viabilidad.


¿Qué implicaciones tiene el hecho de que un gobierno no apoye la investigación en las universidades?
El problema de la generación de conocimiento no se resuelve hoy con la asignación financiera. La asignación es una parte, pero requiere un capital de riesgo, participación del mercado, del Estado, de las redes académicas y las universidades. La investigación no puede hacerse ni dentro del Estado, ni dentro de las universidades, por eso hay que hacer alianzas entre estos sectores. América Latina tiene muy baja producción de patentes y publicaciones indexadas, hay una enorme desigualdad. Uno de los problemas más graves es que la región importa conocimiento, salvo en los casos de Brasil, que está avanzado en los parques tecnológicos, en una agencia nacional de innovación que financia proyectos. No ha habido en Venezuela una visión pro tecnología y pro conocimiento. La visión parece ser más focalizada en la cobertura.

Elogio a LUZ

El doctor Rama destacó el interés y la participación activa de la Universidad del Zulia en adelantar desde hace años un proceso de reforma en el país. “LUZ es una significativa universidad de Venezuela y de la región. Estuve muchas veces en sus espacios, en debates sobre cómo adelantar procesos de transformación que fueron muy productivos”, expresó.

Usted ha insistido en la necesidad de la actualización de programas, reválidas y mejorar el sistema de estudios a distancia.


Debemos avanzar en un sistema de recertificación, porque el egresado debe actualizarse cada cierto tiempo en cursos, especializaciones, debe actualizarse para que los títulos no tengan caducidad indefinida. Venezuela ha avanzado en la cobertura de la educación universitaria, más allá del capital intelectual, ha construido una buena plataforma física para las personas con discapacidad, tiene un sistema inclusivo que da cabida a los estudiantes de bajos recursos. Pero no tiene sólidas bases de formación en sistemas virtuales. Brasil autorizó, por ejemplo, que 20% de los contenidos de los estudios presenciales fueran a distancia. El ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva dejó un vice ministerio de educación nacional a distancia y hoy tienen una matrícula de un millón de estudiantes a distancia. México está creando una universidad a distancia, en Colombia se está consolidando una universidad a distancia. Hay que seguir trabajando en este tema sin descuidar la calidad.

En la reforma venezolana se insiste en darles participación electoral a estudiantes, profesores, empleados, obreros. ¿Qué opina?

Está demostrado que el sistema de congestión demasiado elevado es muy difícil que pueda funcionar. La tendencia de incorporar más sectores no creo que sea un problema, sino la incidencia que eso tenga. Pero la tendencia mundial es separar lo académico de lo administrativo. En la mejor universidad de América Latina –la Unam- ni el rector, ni las autoridades, ni los decanos ni directores no son electos masivamente por estudiantes ni profesores. Se presentan todos, se evalúan las credenciales, se hace una compulsa y luego se hace una selección de los tres mejores. Ese sistema no hace a la Unam democrática, pero la hace la mejor. Someter a las universidades a un sistema de elección siempre ha sido un problema complejo, porque aumenta el nivel de politización. Las mejores universidades no tienen sistemas electorales, pero las peores -entre las que se cuentan algunas de Centroamérica y Bolivia- demuestran un sistema corporativo, corrupto, de negociaciones. Esto al final afecta al país, la producción de servicios. Los mejores sistemas son aquellos que privilegian el saber, producir conocimiento, tienen un buen salario. Las mejores son aquellas donde el saber se vuelve determinante.

Discusión sobre la diversidad de la universidad latinoamericana en la UCAB en Venezuela


la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Venezuela, publicó un libro "La Universidad Venezolana en el siglo XXI" en la cual se recopilan los diversos ensayos y sus debates realizados en el Encuentro bajo ese mismo nombre realizado en la propia UCAB del 6 al 8 de junio del 2011. Alli esta inserta mi ponencia “La nueva reforma de la diversidad universitaria: de la diferenciación institucional a la diversidad educativa” (pp. 231-248) , en la cual se profundiza en una nueva modalidad de la reforma de la calidad que no se apoya en criterios únicos y rígidos de la calidad sino en la diversidad de procesos, pedagogías, currículos, estructuras institucionales o pertinencias, para construir la calidad en la región.

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