Reunión con la AUPP: Las dificultades de la educación superior privada en Panamá
Recientemente tuve la oportunidad de compartir una jornada de trabajo con la Asociación de Universidades Privadas de Panamá. Fue esta una interesante experiencia para poder contrastar con sus Rectores y representantes, las complejidades del proceso de construcción de una dinámica de la educación superior donde los sectores públicos y privados actúen en el marco de dinámicas sistémicas integradas. En el caso de Panamá, como en pocos países del mundo, las Universidades públicas son juez y parte del proceso de fiscalización y control sobre la educación superior. Hace varios años, estando al frente del IESALC - UNESCO, en la oportunidad que pudimos asesorar y apoyar a Panamá a pedido del Consejo de Rectores y del Ministerio de Educación, promovimos incorporar en la ley de creación del sistema de aseguramiento de la calidad, que dicho proceso no fuera hecho sólo por la Universidad de Panamá, sino por todas las Universidades públicas, dado que no se podía obviar el rol que la Constitución le asignaba a esa universidad. Sin duda, lo mejor es separar las instancias universitarias de la supervisión y control y crear ámbitos a nivel gubernamental para esos fines. Algunas veces piensan las grandes Universidades en algunos países, equivocadamente, que tener el control sobre los sistemas de educación superior es lo mejor para toda la educación superior y también para la universidad pública. Trabajando para la Universidad Nacional de Honduras en estos meses comprobé una vez más como esas ideas son falaces. La Universidad imponía a todas las demás instituciones las Normas Académicas aprobadas para todo el sistema, pero no se sometía ella misma a esas exigencias. Trágico error que contribuyó a deteriorar su calidad y que recién ha sido sabiamente subsanado por la actual Comisión de Transición, por concepciones éticas y también por visiones de futuro en términos académicos.
Muchas veces vemos los grandes números del crecimiento de la matrícula privada en la región en estos años. Pocas veces asistimos a la cruda realidad de ese proceso marcada por años de espera para que se le aprueben sus propuestas que vulenarn hasta la ley de tramites, tarifas excesivas de los supervisiones para que finalmente no puedan ofrecer esas ofertas y competencia desleal en muchos sentidos al aprovecharse para ofrecer esas mismas ofertas. Sin duda, falta un liderazgo con visión de largo plazo que entienda la necesidad de aumentar el capital humano de calidad y de construir efectivos servicios y sistemas de educación superior en la región. Me cuesta entender que el Rector de la Universidad de Panamá, no vea la dinámica desde el enfoque del país sino desde el asiento de la Universidad Pública. Los cambios en los últimos años en Panamá muestran como muchos han levantado la vista a nuevos escenarios.
Panamá, 18 de marzo, 2008
Etiquetas: América Latina, educación privada, Panamá
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