jueves, 26 de marzo de 2009

Articulo: Los caminos del cambio universitario (II): Las pasantias estudiantiles

Diario El Nacional, Caracas, Venezuela
Lunes 23 de marzo


La extensión universitaria es una característica del modelo de universidad a escala mundial que incorpora la vocación social de acercar la universidad a la sociedad y que nació en América Latina recién en el marco de la reforma de Córdoba. Fue la forma que asumió entonces el nuevo contrato social entre universidad y sociedad de ese momento como instrumento por el cual la universidad devolvía a la sociedad parte de lo que recibía y propendía a construir nuevas alianzas con su entorno. Sin embargo el modelo de extensión a pesar de su intencionalidad social, termino siendo marginal a la vida universitaria, de carácter cultural e informativo, paternalista, presencial y de elites.
No fue académico, curricular ni planificado, sino un conjunto desarticulado de actividades informales muy diversas atendiendo a las demandas diferenciadas y a sus distintos objetivos, dentro de un sesgo político cultural que lentamente se internalizó hacia dentro de las propias universidades.
Tal modelo de extensión universitaria ha entrado en crisis desde los noventa como derivación de muchas causas entre las cuales la masificación estudiantil, la diversificación institucional, la competitividad por la empleabilidad o las nuevas demandas de capital social de las sociedades. En los nuevos contextos socioeducativos está naciendo un nuevo paradigma de extensión con más intensidad articulado a través de las pasantías y las prácticas pre-profesionales. La dinámica histórica de la universidad latinoamericana ha consolidado una visión donde la extensión se ha posicionado en el imaginario colectivo como un componente obligatorio: no hay proyecto universitario sin extensión.
En el actual contexto de cambios, dado por un nuevo contrato social entre Universidades y sociedades, se está produciendo así una transformación de las lógicas tradicionales de la extensión con el cambio de la extensión político-cultural por una social, académica, curricular y solidaria. Estamos asistiendo a nuevas formas de extensión que se comienzan a englobar como responsabilidad social universitaria o como proyección social. El cambio en la relación entre las universidades y sus entornos deriva de la búsqueda de establecer un nuevo contrato social con las sociedades.
La Universidad utiliza a la responsabilidad y a la proyección social para construir las redes sociales de sus alianzas, que favorezcan también retroalimentación curricular, la efectiva transferencia de capital humano, la colaboración en la construcción de capital social en la sociedad, una mejor empleabilidad profesional y pertinencia institucional. Este camino impone la superación de la extensión paternalista ideológica, política o cultural por nuevas formas de acción basadas en otras lógicas que incorporan formas de vinculación con las empresas, como la educación continua articulada, las pasantías o el voluntariado. La búsqueda de construir un nuevo contrato social en un entorno diverso y competitivo por parte de las universidades lleva a la necesidad de construir alianzas con los sectores de la sociedad y donde el eje central descansa crecientemente en el servicio comunitario basado en la acción estudiantil.
En la región se ha ido avanzando hacia un modelo de extensión con un papel protagónico de los estudiantes a través de las pasantías, las prácticas pre-profesionales y el voluntariado universitario, como instrumento académico, creditizado, inserto en convenios y evaluado, asociado también a nuevas concepciones constructivistas de proceso de enseñanza-aprendizaje y del rol social de los estudiantes en la construcción de capital social. Argentina, México, El Salvador y desde el 2005 Venezuela están en este sendero que está implicando un verdadero cambio y una efectiva reforma universitaria latinoamericana cuando la pasantía como requisito de graduación y 19 millones de estudiantes sean el apoyo real de los millones de excluidos con bajo capital humano educativo y de redes de sociabilidad técnicas que hoy hay en nuestra región. Ex Director de IESALC/UNESCO