domingo, 30 de agosto de 2009

Articulo: "La construcción de un nuevo paradigma educativo (I) - Diario El Nacional, Caracas, 25 de agosto del 2009

La construcción de un nuevo paradigma educativo (I)
Claudio Rama

La revolución científica está implicando la crisis del tradicional paradigma educativo y de sus prácticas derivadas y asociadas a determinadas formas de ver y actuar sobre la realidad, a partir de una amplia y diferenciada reflexión intelectual sobre la creciente ineficiencia del paradigma educativo anterior, sobre su conjunto de incongruencias, sus falacias y sus ineficiencias para gestionar saberes y formar personas. Este proceso ha construido las bases conceptuales y teóricas de un nuevo paradigma, que al tiempo comienza a construir su propio basamento instrumental y práctico, así como sus formas de gestión y sus ejes de legitimación académica. Asociado a ello, la agenda educativa se caracteriza entonces por las derivaciones del agotamiento de la capacidad explicativa y resolutiva del viejo paradigma educativo y la discusión sobre la aparición de un paradigma emergente, que en su génesis y en su desarrollo pierde su antigua coherencia, va construyendo sus formas de expresión práctica en la dinámica educativa.
Es esta una fase en definición y construcción de paradigmas emergentes que hoy se visualizan fragmentados y borrosos, y donde parecen coincidir muchas ideologías y enfoques políticos. Su comprensión requiere inclusive tratar de develarlos a través de un enfoque prospectivo y de sus tendencias más relevantes, con el objeto de intentar formular hipótesis sobre sus características generales y la unicidad y coherencia de sus diversos componentes. Las macrotendencias educativas expresan tanto la crisis y el agotamiento intelectual del viejo paradigma educativo, como a su vez las dinámicas concretas de cómo se está conformando una dinámica educativa derivada de las cambiantes condiciones sociales, tecnológicas y cognitivas. El análisis de las tendencias devela también el debate sobre nuevas formas de creación, de transferencia y de apropiación de los conocimientos y de las resistencias que ellas generan, en tanto las transformaciones siempre están asociadas a tensiones y resistencias a las fuerzas que ellas generan.
El debate sobre la ineficiencia del paradigma anterior, sobre sus incongruencias, sobre sus debilidades y sobre su incapacidad de cumplir su función tradicional en el nuevo contexto de la expansión de los conocimientos, o para aprovecharse de las nuevas tecnologías de comunicación y la globalización, son los componentes de la construcción teórica y práctica del nuevo paradigma educativo. En lo educativo, el modelo conductual aplicado al aula con toda su complejidad se constituye como el eje del paradigma dominante, y también de un episteme social que ha ideologizado esas formas pedagógicas. Al tiempo, el paradigma cognitivo y el constructivismo, el enfoque interdisciplinario y la confrontación de las diversidades globales de saberes, se consolidan crecientemente como las bases conceptuales del paradigma emergente a nivel teórico.
El proceso de cambio es parte además de una educación masiva, crecientemente diferenciada, inserta en un mundo global y derivada de la expansión del conocimiento, que ha mostrado más claramente las inconsistencias del paradigma educativo anterior de tipo tiza, lengua y pizarrón (TLP), catedrático, inflexible, tubular, de grado, disciplinario, terminal, nacional y teórico. La investigación aplicada verifica cómo el paradigma práctico anterior no logra resolver y construir dinámicas educativas eficientes que permitan abordajes complejos. Pero aún así a nivel de la práctica, el paradigma tradicional continúa dominante en las aulas.
No es nuevo este escenario: la historia conoció el famoso antecedente del “letargo universitario” desde el siglo XV hasta la creación de la universidad napoleónica y el modelo de Humbolt, y más cerca, la Reforma de Córdoba que cambió el paradigma de organización institucional de las Universidades Latinoamericanas, pero el paradigma educativo catedrático y teórico se mantuvo sin transformaciones más allá del discurso reformista. La historia sin embargo muestra qué política apareció cuando las instituciones no se ajustaron a los tiempos. Las universidades tienen un desafío.